Introducción
A la hora de abordar el conocimiento de ANALGESIA CONTROLADA POR EL PACIENTE se han de conocer sus inconvenientes frente a otras modalidades de administración
Contenido del artículo
- Para que esta técnica se efectiva, la comunicacón, la educación y una atención cuidadosa son imprescindibles para evitar la aparición de efectos adversos. Desgraciadamente, muchos profesionales de la salud asumen que una vez la PCA se ha prescrito, la responsabilidad de usarla es del paciente y que en cualquier caso va a haber un buen control del dolor. Sin embargo, hay muchos retos para que una la PCA sea efectiva:
- El paciente debe entender la técnica y saber cómo utilizarla.
- Los pacientes deben sentirse cómodos con la idea de usarla de forma independiente.
- Muchos pacientes tienen temor a los opioides, a una sobredosificación o la adicción a los mismos. Deben recibir información en repetidas ocasiones sobre la seguridad de la técnica.
- Mucho de ellos puede que no aprecien cómo conseguir lo mejor de la PCA
- Puede que sufran efectos adversos que los lleven a utilizar menos la PCA. Las nauseas y vómitos postoperatorios ocurren con una incidencia elevada y en algunas ocasiones llegan a ser más molestos que el propio dolor.
- A parte de los descritos, hay otros retos importantes como: administrar dosis de carga adecuadas previo al inicio de PCA y ajustar la dosis si es inefectiva. Cambiar a un opioide alternativo si el paciente está sufriendo efectos adversos difíciles de manejar. La utilización de un sistema que permita registrar los fallos y el dar una solución adecuada en el tiempo es también muy importante porque, de otra forma, un porcentaje importante de pacientes dejarán de utilizar esta técnica.
- Como ya se ha sugerido por algunos autores, la PCA no es una técnica que valga por igual a todos los pacientes ni tampoco una técnica de "colocar y olvidar"
Última actualización el 21/02/2016