Introducción
A la hora de realizar una clasificación del dolor lumbar según el tiempo de duración del dolor , el dolor lumbar suele subdividirse en 4 tipos : lumbalgia aguda, lumbalgia subaguda, lumbalgia crónica y lumbalgia recurrente
A continuación se proporciona información relacionada con el dolor lumbar agudo, es decir, el dolor lumbar cuya duración es menor a 6 semanas.
Contenido del artículo
- Es el síndrome caracterizado por dolor en la región lumbosacra, generalmente de carácter mecánico, acompañado o no de dolor referido o irradiado cuya duración es menor de 6 semanas.
- Representa más del 95% de los casos que consultan por dolor lumbar en Atención Primaria.
- Habitualmente suelen clasificarse según sean lumbalgias agudas con dolor mecánico o con dolor inflamatorio ( ver clasificación del dolor lumbar en función si la etiología es de tipo mecánico o inflamatorio
I) Lumbalgia aguda con dolor mecánico
- Son muy frecuentes y en la mayoría de los casos no es necesario investigar el factor causante porque remiten con un tratamiento estándar
- Etiología : Algunas causas de este tipo de dolor son: las contracturas musculares, la rotura del anillo fibroso discal, con o sin emigración del núcleo pulposo, hernia discal intraesponjosa, rotura de ligamentos interespinosos o perisomáticos, rotura muscular parcial y entorsis de las articulaciones interapofisarias posteriores.
- Actitud a realizar: Tratamiento del dolor lumbar : Tratamiento estándar. Sólo en caso de que con el tratamiento habitual la clínica no remita o bien se acompañe de síntomas de alarma (fiebre, síndrome tóxico, paciente de edad avanzada sin antecedentes previos de lumbalgia o exploración neurológica alterada) habrá que continuar con pruebas complementarias para llegar al diagnóstico del dolor lumbar
II) Lumbalgia aguda con dolor inflamatorio
- Un dolor de estas características va a requerir la realización de pruebas complementarias para llegar al diagnóstico definitivo.
- Causas de este tipo de dolor serían las espondilodiscitis, las metástasis y los aplastamientos o fracturas vertebrales, que en algunos casos podremos identificar en una radiografía simple, pero otras precisarán otras exploraciones complementarias para el estudio del dolor lumbar . Asimismo , algunos procesos viscerales pueden generar un dolor lumbar referido de estructuras viscerales . Los podremos identificar por alguna otra sintomatología que nos lo haga sospechar,aunque no en todos los casos. Entre estos procesos tenemos: la úlcera péptica, tumores pancreáticos, duodenales, gástricos o de colon, carcinomas de aparato genital femenino o vejiga, endometriosis, aneurismas de aorta, hemorragia retroperitoneal, linfomas en retroperitoneo y endocarditis bacteriana. En cada uno de ellos la prueba diagnóstica dependerá de la sospecha clínica
1.-Espondilodiscitis
- Una infección raquídea se revela por una lumbalgia, generalmente aguda y febril, y por una alteración del estado general.
- Aqueja principalmente a las personas inmunodeprimidas.
- La infección, hematógena o secundaria a una inoculación directa (cirugía o infiltración raquídea) puede localizarse en el disco intervertebral y producir una espondilodiscitis, cuya causa suele ser un germen piógeno o, con menos frecuencia, una micobacteria o una brucela.
- La exploración física detecta una rigidez lumbar segmentaria.
- Las pruebas de laboratorio informan de un síndrome inflamatorio biológico. En algunos casos, los hemocultivos resultan positivos. La radiografía exhibe un aplastamiento discal con irregularidades de los platillos vertebrales adyacentes. La RM presenta una señal inflamatoria del disco y de los platillos vertebrales, y, a veces, un absceso de los tejidos blandos o una epiduritis
- Saber que otros elementos anatómicos que pueden infectarse son la articulación interapofisaria posterior, los músculos pararraquídeos y las meninges (epiduritis, meningitis)
2.-Tumores y metástasis
- Un tumor localizado en los cuerpos vertebrales puede manifestarse con una lumbalgia. Puede ser un tumor hematopoyético, una metástasis o, con menor frecuencia, un tumor primitivo óseo, benigno o maligno. El dolor, de tipo inflamatorio, se acompaña de una alteración del estado general.
- La exploración general se orienta teniendo en cuenta los cánceres más osteófilos y los antecedentes personales del paciente (mama, próstata, tiroides, riñón, pulmón
- El laboratorio puede comunicar un síndrome inflamatorio, una hipercalcemia y un pico monoclonal (electroforesis de las proteínas).
- En las imágenes se buscan signos de malignidad
3.-Enfermedades reumáticas (Habitualmente cursan como lumbalgia crónica con exacerbaciones de dolor)
- En la columna vertebral pueden localizarse reumatismos inflamatorios. La espondiloartritis axial típica compromete la totalidad de la columna vertebral, empezando por la charnela dorsolumbar, y genera una osificación de las entesis que termina en anquilosis raquídea.
- La lumbalgia típica es inflamatoria, crónica, y se asocia con antecedentes de dolor glúteo. Mediante la anamnesis se averigua si existe un contexto personal y familiar característico. Se deben buscar argumentos clínicos a favor de una afección de las articulaciones sacroilíacas . La exploración de la columna vertebral puede detectar una anomalía sagital (pérdida de la lordosis lumbar, hipercifosis dorsal, disminución de la dilatación torácica) y una rigidez, segmentaria o de toda la columna vertebral. Las determinaciones de laboratorio pueden resultar normales o indicar un síndrome inflamatorio. Las radiografías pueden descubrir sindesmofitos a partir de la bisagra dorsolumbar o bien una sacroilitis. La RM, capaz de detectar lesiones precoces, resulta útil en las formas incipientes con radiografías normales
- Dentro del ámbito de las espondiloartritis, el reumatismo psoriásico puede localizarse en el columna vertebral y ocasionar, además de la osificación de las entesis, una artrosis con osteofitosis tosca y exuberante. La artritis reumatoide también puede afectar a la columna vertebral, con lesiones discales principalmente erosivas y artritis de las articulaciones posteriores.
4.-Fracturas
- Una fractura vertebral osteoporótica puede manifestarse por una lumbalgia aguda, aunque por lo general sea asintomática y se descubra en las pruebas de imagen de manera fortuita. Quienes la padecen suelen ser personas de edad o con factores de riesgo para la osteoporosis. El cuadro clínico consiste en un dolor intenso asociado a una impotencia funcional. La palpación de una apófisis espinosa suele despertar un dolor preciso y existe un síndrome raquídeo. El estudio neurológico sirve para comprobar la ausencia de signos de compresión radicular o medular, los cuales, si estuvieran presentes, orientarían hacia una causa secundaria de fractura y supondrían una urgencia quirúrgica. La radiografía muestra una pérdida de altura vertebral que puede llegar al aplastamiento completo. Deben buscarse signos de malignidad . Si la radiografía estándar resulta dudosa, mediante la RM se puede descartar una lesión tumoral subyacente. La RM también resulta necesaria cuando existen signos neurológicos
- Actitud a realizar 1) Realización de una valoración del dolor lumbar: obliga a realizar exploraciones complementarias para el estudio del dolor lumbar ; 2) Tratamiento del dolor lumbar : En este tipo de dolor la respuesta a los AINEs suele ser favorable y, además, supone una ayuda en la valoración del dolor de tipo inflamatorio. No obstante, el tratamiento suele requerir fármacos y/o técnicas adicionales.
Última actualización el 18/03/2023