A la hora de utilizar la vía subcutánea en el tratamiento farmacológico del dolor se ha de saber qué complicaciones pueden surgir
En este caso
- La mayoría son de tipo local, como irritación, induración, hemorragia, edema, eritema, salida del fármaco o del fluido a través del punto de inserción, salida accidental del catéter, abscesos, celulitis y dolor en caso de alcanzar el tejido muscular.
- También se han descrito complicaciones como reacciones alérgicas a la medicación y a los catéteres metálicos. Como complicación más grave se puede producir necrosis cutánea si se administran fármacos contraindicados por esta vía.
- En la hidratación subcutánea, hay que prestar una mayor atención a la zona de inserción por ser más frecuentes las complicaciones de tipo local, siendo las más frecuentes el edema (producido con mayor facilidad por soluciones hipotónicas), dolor (por administración de soluciones hipertónicas), eritema, celulitis, salida accidental del fluido y el sangrado
Estas complicaciones, generalmente son de fácil resolución, para lo cual deberá cambiarse la zona de inserción, siguiendo las recomendaciones descritas en las Ttécnica de administracio subcutánea de los fármacos analgésicos y debiendo vigilar la zona afectada.