Desde hace años se han ido creando y validando una serie de escalas para que la valoración del DOLOR POSTOPERATORIOsea individualizada y lo más correcta posible
Este apartado se centra en los métodos de VALORACIÓN Y EVALUACIÓN DEL DOLORde este tipo de dolor .
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Las ESCALAS SUBJETIVAS O MÉTODOS DE AUTOVALORACIÓN DEL DOLOR POSTOPERATORIO son aquellas ESCALAS DE VALORACIÓN DEL DOLORen las que el propio paciente es el que nos informa acerca de su dolor. En la actualidad se consideran las más indicadas ya que el dolor agudo está más influído por el componente sensitivo-descriminativo que por los factores afectivos y emocionales. Su aplicación depende del nivel cognitivo y el desarrollo lingüístico: impractibles en pacientes de menos de tres años y en pacientes que no puedan comunicar (demencias , AVC, coma ). Durante las primeras horas del postoperatorio hay que considerar la dificultad que representa el efecto resiidual de los fármacos anestésicos empleados en el acto quirúrgico y la ansiedad , motivo por los cuales puede ser necesaria la valoración por parte de un observador. Hay varios tipos : a) Escalas unidimensionales ; b) Escalas pluridimensionales . De entre ellas, la escala más conocida y aceptada es la escala visual analógica (EVA) , que intenta convertir variables cualitativas, como la percepción del dolor por el propio paciente, en variables cuantitativas que puedan , según su gradación , darnos idea de la intensidad del dolor y , por tanto de la analgesia necesaria. No obstante , la escala verbal (ausencia/ leve / moderado / severo ) puede ser una alternativa más válida porque es más fácil de usar y porque proporciona la ventaja de reflejar la naturaleza multidimensional del dolor . En la actualidad se buscan métodos más adecuados en la valoración del dolor, ya que la subjetividad a la que está sujeta puede dificultar una aproximación terapéutica adecuada

Las ESCALAS OBJETIVAS PARA LA VALORACIÓN DEL DOLOR POSTOPERATORIO son aquellas ESCALAS DE VALORACIÓN DEL DOLORen las que el observador infiere un valor a la intensidad del dolor que sufre el paciente . Se basan fundamentalmente en la observación del comportamiento o actitudes que adopta el paciente, como pueden ser la expresión facial , el grado de movilidad , tensión muscular , postura corporal , tensión arterial ,frecuencia cardíaca, etc.. Asimismo, se disponen de exámenes de laboratorio que pueden ayudar a comprender los mecanismos fisiopatológicos subyacentes a un dolor crónico. Entre ellos cabe destar : estudio de velocidad de conducción nerviosa , electromiografía , termografía , potenciales evocados cerebrales , PET , prueba térmica cuantitativa somatosensorial. No son escalas muy fiables , ya que, como se ha comentado , el dolor es subjetivo y nadie mejor que el propio paciente para valorarlo; por otro lado, se pueden obtener sesgos si el observador carece de experiencia en la valoración del dolor , puede tener prejuicios o estereotipos sobre lo que puede doler según el caso o carece de criterios bien definidos para valorar el dolor .