Desde el punto de vista la fisiología del dolor, un estímulo nóxico genera una que está interconectada con la RESPUESTA DEL SISTEMA NERVIOSO FRENTE AL DOLOR y la RESPUESTA ENDOCRINA FRENTE AL DOLOR
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Mientras que el sistema nervioso se relaciona con la defensa del individuo al detectar amenazas en el entorno externo, la cognición (anticipación, evaluación), la señalización de una lesión tisular incurrida y la evocación de respuestas motoras orientadas a escapar o luchar y el sistema endocrino con la instauración de una respuesta de excitación fisiológica que maximiza las posibilidades de supervivencia, es decir, la respuesta al estrés, el sistema inmunitario es el sistema encargado de dar respuesta a la invasión microbiana y las toxinas e iniciar respuestas inflamatorias complejas que protejan frente a la noxa. El sistema inmunitario se distribuye ampliamente por todo el cuerpo, involucra una variedad de órganos - como la médula ósea, el timo, el bazo y los ganglios linfáticos - y células y tiene características tanto innatas como adquiridas. Este sistema- a diferencia del sistema nervioso que es el principal agente para detectar y defenderse de las amenazas que surgen en el ambiente externo- es el principal agente de defensa para el ambiente interno Figura 1.-Órganos involucrados en la respuesta inmunitaria . El sistema inmunitario es un sistema difuso consituido por un gran número de órganos y tejidos diseminados por todo el cuerpo . Todos ellos se encargab de elaborar una respuesta inmune frente a un antígeno El sistema inmunitario detecta un evento de lesión al menos de 3 formas: (1) A través de mensajeros transmitidos por la sangre que se originan en la herida; (2) mediante la activación simpática inducida por nociceptores y la estimulación posterior de los tejidos inmunes, y (3) mediante la señalización endocrina simpatoadrenomedular (SAM) e hipotálamo-pituitaria-adrenocortical (HPA). La mensajería inmunitaria comienza con la reacción de fase aguda en la herida. Los macrófagos, neutrófilos y granulocitos locales producen y liberan en el espacio intracelular y la circulación las citoKinas proinflamatorias IL-1, IL-6, IL-8 y TNF-α) Esto alerta y activa otros tejidos y células inmunitarias produciéndose una respuesta sistémica compleja. La respuesta inmunitaria se caracteriza por tener una función sensorial clara, ya que detecta lo que el sistema nerviosoâ no puede: invasión microbiana, toxinas, tumores y daño celular. Asimismo, evalúa (por ejemplo, propio vs extraño), toma decisiones (p. ej., tráfico de células), toma medidas (p. ej., la respuesta inflamatoria, el tráfico de células) y aprende de la experiencia pasada (inmunidad adaptativa y condicionamiento). Estas propiedades se aproximan a la sensibilidad, la cognición y el comportamiento tal como los conocemos en el sistema nervioso. La respuesta inmunológica a una lesión equivale a la respuesta nociceptiva en el sistema nervioso, ya que abarca las respuestas de transducción, transmisión y efectoras.
Al igual que el sistema nervioso y el sistema endocrino, el sistema inmunitario se activa frente a estímulos nóxicos como los asociados al dolor postoperatorio , habiéndose implicado en este último caso otros factores como la respuesta del sistema nervioso al dolor , la respuesta del sistema endocrino al dolor, la hipotermina y la trasfusión sanguínea. Las consecuencias clínicas de los cambios inmunitarios son un incremento en la susceptibilidad de las complicaciones infecciosas y probablemente un aumento en el riesgo de recurrencia tumoral tras cirugía oncológica1. Asimismo, en referencia al dolor: 1) Cada vez hay más evidencia que demuestra que el sistema inmunitario modula dinámicamente la función del sistema nervioso, incluida la función de las neuronas opioidérgicas, 2) Las células inmunitarias periféricas y las células gliales de tipo inmunitario (astroglia, oligodendrocitos, microglía) pueden alterar la transmisión nociceptiva. El sistema inmunitario detecta un evento de lesión al menos de 3 formas: (1) A través de mensajeros transmitidos por la sangre que se originan en la herida; (2) mediante la activación simpática inducida por nociceptores y la estimulación posterior de los tejidos inmunes, y (3) mediante la señalización endocrina simpatoadrenomedular (SAM) e hipotálamo-pituitaria-adrenocortical (HPA). La mensajería inmunitaria comienza con la reacción de fase aguda en la herida. Los macrófagos, neutrófilos y granulocitos locales producen y liberan en el espacio intracelular y la circulación las citokinas proinflamatorias IL-1, IL-6, IL-8 y TNF-α) Esto alerta y activa otros tejidos y células inmunitarias produciéndose una respuesta sistémica compleja. La respuesta inmunitaria se caracteriza por tener una función sensorial clara, ya que detecta lo que el sistema nervioso no puede: invasión microbiana, toxinas, tumores y daño celular. Asimismo, evalúa (por ejemplo, propio vs extraño), toma decisiones (p. ej., tráfico de células), toma medidas (p. ej., la respuesta inflamatoria, el tráfico de células) y aprende de la experiencia pasada (inmunidad adaptativa y condicionamiento). Estas propiedades se aproximan a la sensibilidad, la cognición y el comportamiento tal como los conocemos en el sistema nervioso. La respuesta inmunológica a una lesión equivale a la respuesta nociceptiva en el sistema nervioso, ya que abarca las respuestas de transducción, transmisión y percepción La respuesta inmunitaria se manifiesta por: I.-La Modificación de la actividad celular: aparición de una hiperleucocitosis , activación de la microgía y astrocitos. Así: Aumenta la cantidad de células natural - Killer (NK) y linfocitos T supresores y citotóxicos. Ello implica un descenso en la proporción de Linfocitos T Helper / linfocitos supresores. En el sistema nervioso, las lesiones y otros eventos que amenacen la homeostasis activan la microglía - son células tradicionalmente consideradas macrófagos en el sistema nervioso central -. II.-El aumento de proteínas de la fase aguda de la inflamación . De entre las proteínas destacan las citokinas-CK- : Las CK son un grupo de proteínas de bajo PM que incluyen a las interleukinas- IK- e interferones) por ser señales de atracción de las células que van a intervenir en la respuesta frente a la noxa. Las principales IK liberadas son la IK-1, el factor de necrosis tumoral a ( TNF-α) y la IK-6 . La reacción inicial es la liberación de IK-1 y TNF-α desde los MF activados y los monocitos en los tejidos lesionados . Estos estimulan la producción de IK-6 , la principal IK responsable de la inducción de los cambios sistémicos conocidos en la respuesta aguda. La producción de CK refleja el grado de lesión tisular (así: a) es mayor su producción en artroplastias de rodilla, cirugía colorrectal y cirugía vascular; b) es menor en IQ laparoscópica). Es importante referir que la anestesia tiene poco efecto sobre la respuesta de las CK a la IQ porque no influye el trauma tisular . Ello explica que, aunque la anestesia regional inhibe la respuesta al estrés quirúrgico tiene poco efecto sobre la producción de CK. Tan sólo , técnicas de analgesia combinada en las que se empleen altas dosis de esteroides evidencian un pequeño descenso de la producción de IL-6 y la resp a la fase aguda. Las CK juegan un papel esencial en el desarrollo en la inflamación y la sensibilización periférica y central Por otra parte , el sistema inmunitario está implicado en la síntesis de péptidos relacionados con la supresión del dolor como pueden ser los opioides endógenos dentro de las células inmunitarias ubicadas en tejido inflamado. Así, los leucocitos secretan opioides endógenos en respuesta a factores de liberación como CRH, NE y CK proinflamatorias. Los opioides endógenos suprimen la excitabilidad terminal C periférica y la liberación de mediadores inflamatorios, III.-Cambio en las concentraciones séricas de proteínas de transporte Aumento de la ceruplasmina Disminución de la tranferrina , albúmina y α2 - macroglobulina IV.-Cambio en las concentraciones séricas de cationes divalentes Aumento de Cu Dismnución de Zn , Fe En el sistema inmunitario puede aparecer leucocitosis, neutropenia, aumento de la fagocitosis, disminución en la función de los linfocitos T y B y reducción en la secreción de inmunoglobulinas, que conlleva a un deterioro de la respuesta inmune tanto a nivel celular como humoral.2 Estos cambios se traducen en: I.-La potenciación del fenómeno inflamatorio a nivel local : ver más en el capítulo de Fisiolgía de dolor: bases estructurales y neurobiología del dolor: apartado de sensibilizació periférica . II.-La potenciación del fenómeno inflamatorio a nivel SNC: ver más en el capítulo de Fisiolgía de dolor: bases estructurales y neurobiología del dolor: apartado de sensibilizació central y cortical. II.-Una respuesta sistémica (“sickness response“): la activación del sistema inmunitario provoca fiebre y sensación de dolor generalizado. Esta respuesta a la enfermedad está mediada por citocinas y depende del SNC. Los macrófagos y otras células liberan citocinas proinflamatorias que incluyen IL1-β, IL-6, IL-8, IL-12, IFN-g y TNF-α en respuesta a la lesión. Estas sustancias actúan sobre los nervios vago y glosofaríngeo, el hipotálamo y otros lugares para desencadenar una cascada de síntomas desagradables que limitan la actividad. En la clínica humana no se ha podido demostrar un efecto beneficioso de la analgesia sobre la reacción inmunitaria, aunque hay estudios centrados en los efectos antiinflamatorios asociados a los anestésicos locales - los anestésicos locales reducen la liberación de mediadores inflamatorios de los neutrófilos, reducen la adhesión de los neutrófilos al endotelio y reducen la formación de radicales libres de oxígeno - y en su posible repercusión sobre : La prevención de la persistencia del dolor La menor incidencia de neoplasias : Se ha recomendado el uso de bloqueos nerviosos en cirugía oncológica para reducir el riesgo de recurrencia del cáncer, basándose en la evidencia mecanicista de la inhibición de la siembra y el crecimiento de células tumorales por diversas vías. Entre los mecanismos en los que estarían involucrados los anestésicos locales destacan la supresión efectiva de la respuesta adrenérgica e inflamatoria a la cirugía, la preservación de la función inmunológica, una acción directa de los anestésicos locales sistémicos sobre la apoptosis de las células tumorales e indirectamente a través de la reducción del uso de opioides que pueden tener sus propios efectos pro-metastásicos.