Una de las POSIBILIDADES TERAPÉUTICAS PARA EL ALIVIO SINTOMÁTICO DEL DOLOR es la realización de técnicas intervencionistas para realizar un TRATAMIENTO DEL DOLOR , sobre todo cuando se pretende aliviar el dolor crónico . Este abordaje presenta dos vertientes: la evaluación diagnóstica y el abordaje terapéutico.
- El abordaje intervencionista diagnóstico tiene como objetivo determina la fisiopatología del dolor, identificar la estructura anatómica que origina el dolor y las vías de las señales neurales aferentes.En este sentido, la anamnesis , la exploración física y exploraciones complementarias como las pruebas de imagen y los test neurofisiológicos sólo son capaces de diagnosticar la fuente del dolor lumbar en el 15 % de los pacientes cuando no hay hernia discal y déficit neurológico.
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Los procedimientos terapéuticos intervencionistas:
- Se basan fundamentalmente en la inyección de la diana con AL, agentes antiinflamatorios (corticoides), agentes neurolíticos (alcohol, fenol), agentes enzimáticos (hialuronidasa), ácido hialurónico , toxina botulínica , OZONO , FACTORES DE CRECIMIENTOy otros agentes en estudio, o bien actuando sobre los nervios con radiofrecuencia pulsada (RDFP) o continua (RDFC), produciendo lesiones térmicas en este último caso.
- Entre los procedimientos se incluyen las infiltraciones epidurales, la administración intradural de fármacos,las intervenciones sobre las facetas lumbares, la articulación sacroiliaca, los músculos periespinales, las terapias intradiscales, la radiofrecuencia, los bloqueos neurolíticos y la neuroestimulación
- En muchos casos son necesarias técnicas de neuroimagen ( ecografía , radioscopia )
Las indicaciones más importantes son dolor radicular crónico,el dolor crónico debido a enfermedad degenerativa de las articulaciones facetarias y el dolor por cáncer.
En la actualidad existen guías de práctica clínica en manejo intervencionista del dolor basadas en la evidencia, elaboradas por sociedades científicas como la International Spine Intervention Society (ISIS) , la American Society of Interventional Pain Physicians (ASIPP) y el World Institute of Pain (WIP) . Estas guías aportan algoritmos diagnóstico terapéuticos y representan un gran esfuerzo de racionalización y son una referencia importante en la práctica diaria, si bien algunos de los estudios en los que se basan están realizados hace años y son por tanto previos a los avances alcanzados en diagnóstico por imagen, neuroanatomía y mejora en precisión de las técnicas de inyección diagnóstica y terapéutica. Sobre los tratamientos mínimamente intervencionistas, la evidencia disponible ha sido revisada extensamente por la American Society of Interventional Pain Physicians (ASIPP-IPM Guidelines)
Para facilitar su conocimiento es útil abordar su conocimiento en función de la topografía.
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A la hora de plantear la realización de TÉCNICAS INTERVENCIONISTAS PARA EL TRATAMIENTO DEL DOLOR se han de contemplar una serie de generalidades

A la hora de plantear la realización de TÉCNICAS INTERVENCIONISTAS PARA EL TRATAMIENTO DEL DOLOR se ha de saber los tipos de técnicas que disponemos

Los criterios de clasificación de las TÉCNICAS INTERVENCIONISTAS PARA EL TRATAMIENTO DEL DOLOR son múltiples. A continuación se sistematizan en función de la topografía
La evaluación y preparación del paciente susceptible de realización de una técnica intervencionista para el tratamiento del dolor son acciones que deben realizarse en el paciente que va a ser sometido a una técnica intervencionista para el tratamiento del dolor con el propósito de establecer el plan preintervención más adecuado, minimizar los riesgos y disminuir la ansiedad. Para ello es necesario: 1) Realizar una historia clínica del paciente con dolor (anamnesis , exploración física, exploraciones complementarias ); 2) Establecer el riesgo hemorrágico de la técnica intervencionista para el tratamiento del dolor ; 3) Preparar al paciente al que se le va a realizar una técnica intervencionista para el tratamiento del dolor para que llegue en condiciones óptimas al procedimiento propuesto ; 4) Informar sobre el dolor y las estrategias terapéuticas ; 5) Firmar el consentimiento informado La finalidad de esta valoración es disminuir las complicaciones asociadas a los procedimientos propuestos y aumentar el bienestar físico y psicológico del paciente. Por ello, ha de cumplir los siguientes objetivos : 1) Detectar las alteraciones patológicas preexistentes que puedan suponer un riesgo para el paciente que se va a someter a una técnica intervencionista para el tratamiento del dolor ; 2) Mejorar al máximo, mediante el tratamiento oportuno, el estado físico del paciente; 3) Ajustar el tratamiento farmacológico habitual para cada paciente a las posibles interacciones con los fármacos administrados durante el acto anestésico-quirúrgico y el período postprocedimiento; 4) Hacer que el paciente comprenda los procedimientos a los que será sometido y dé su consentimiento ; 5) Prescribir la premedicación anestésica si fuera necesario . Esta evaluación y preparación del paciente debe realizarse varios días antes de la técnica intervencionista para el tratamiento del dolor . El período entre la esta valoración y el procedimiento debe de tener en cuenta el estado clínico del paciente. Este lapso de tiempo debe ser suficiente para permitir la eventual realización de exploraciones complementarias y establecer o modificar un tratamiento médico para mejorar o estabilizar el estado clínico del paciente.

A la hora de realizar una TÉCNICA INTERVENCIONISTA PARA EL TRATAMIENTO DEL DOLOR dentro de las POSIBILIDADES TERAPÉUTICAS PARA EL ALIVIO SINTOMÁTICO DEL DOLOR se han de cononocer sus contraindicaciones

A la hora de realizar una técnicas intervencionistas para el tratamiento del dolor dentro de las posibilidades terapéuticas para el alivio sintomático del dolor se han de cononocer las indicaciones de las técnicas intervencionistas para el tratamiento del dolor Habiitualmente estos procedimientos se emplean para aliviar el dolor crónico en los casos en que la utilización de analgésicos utilizados por vías sistémicas no resultan útiles o suficientes y/o presentan efectos indeseables . En estos casos es útil conocer las indicaciones específicas de cada procedimiento teniendo en cuenta la clasificación de las técnicas intervencionistas en función de la topografía Es interesente reseñar que las técnicas intervencionitas para el tratamiento del dolor presentan dos vertientes: la evaluación diagnóstica y el abordaje terapéutico. El abordaje intervencionista diagnóstico tiene como objetivo determinar la fisiopatología del dolor, identificar la estructura anatómica que origina el dolor y las vías de las señales neurales aferentes.En este sentido, la anamnesis , la exploración física y exploraciones complementarias como las pruebas de imagen y los test neurofisiológicos sólo son capaces de diagnosticar la fuente del dolor lumbar en el 15 % de los pacientes cuando no hay hernia discal y déficit neurológico. Los procedimientos terapéuticos intervencionistas: Se basan fundamentalmente en la inyección de la diana con anestésicos locales, corticoides, agentes neurolíticos ( alcohol, fenol ) , agentes neurolíticos ( alcohol, fenol ) agentes enzimáticos (hialuronidasa), ácido hialurónico , toxina botulínica , OZONO , FACTORES DE CRECIMIENTO y otros agentes en estudio, o bien actuando sobre los nervios con radiofrecuencia pulsada (RDFP) o continua (RDFC), produciendo lesiones térmicas en este último caso. Entre los procedimientos se incluyen las técnicas neuroaxiales utilizadas para el alivio del dolor generalizado , llos procedimientos en los que se utiliza la radiofrecuencia pra el tratamiento del dolor o la neuroestimulación para el tratamiento del dolor , todos los bloqueos nerviosos y técnicas como la epidurolisis y técnicas neuroquirúrgicas para el tratamiento del dolor